Las autoridades de Indonesia han elevado la cifra de muertos a 97 por el accidente del avión militar que se ha estrellado en un arrozal cerca de un conglomerado de casas en la localidad de Madiun, en la isla de Java.
Según un portavoz de la Fuerza Aérea de Indonesia, Bambang Soelistyo, se desconoce la causa que llevó al avión Hércules C-130, en el que viajaban 96 pasajeros y 13 miembros de la tripulación, a perder altitud y rozar hasta cuatro viviendas antes de aterrizar finalmente en un arrozal. La nave había partido de Yakarta y se dirigía al este de Java.
La televisión indonesia ha mostrado imágenes de una jungla en llamas en el lugar del accidente en las que se puede ver a soldados sacar en camillas los cuerpos de las víctimas. "Ha quedado completamente destrozado. Solo está la cola", ha contado un agente local al canal de televisión Metro TV y ha añadido que la situación del avión siniestrado, en un margen del arrozal, está dificultando las labores de rescate de las víctimas. "Primero se oyó una explosión. Pero ya no, ahora el avión está en llamas", ha descrito el agente.
Hace una semana, la Fuerza Aérea de Indonesia ordenó inspeccionar a toda su flota de Hércules C-130 después de que uno tomara tierra en Papúa sin el tren de aterrizaje trasero.
Hasta siete accidentes aéreos de distinta gravedad, con un total de 128 muertes, se han producido en los últimos dos meses en Indonesia, un país en el que este índice de siniestralidad es de 2,1 por cada millón de vuelos. Antes del siniestro de hoy, el más mortífero había ocurrido el pasado 7 de abril, cuando 24 soldados perdieron la vida al chocar su avión contra un hangar del aeródromo de Bandung, al oeste de Java.
En 2007 la Comisión Europea prohibió a todas las aerolíneas indonesias sobrevolar su espacio aéreo porque incumplían las regulaciones comunitarias sobre seguridad.
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